Te escribo para que mañana no se me olvide decírtelo.
Pd. Somos el día y la noche, sólo nos falta aceptar (siento que a mí no, yo ya te elegí hace algún tiempo) que aunque veamos el mundo de formas diferentes, hay un momento en que nos unimos, ese momento en que el sol está justó ahí, en esa línea; es cuando vemos que no somos tan distintos. Que sí, vemos el mundo diferente, pero cuando estamos en ese lugar somos iguales, que somos uno, que somos uno para el otro y que podemos compartir lo mejor de cada día, de cada noche siendo nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario